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sábado, marzo 25, 2006

Viaje intergaláctico arriba de un MP3 player 

And I’m gonna be high as a kite by then
I miss the earth so much I miss my wife
It’s lonely out in space
On such a timeless flight


Elton John - Rocket Man

Though I’m past one hundred thousand miles
I’m feeling very still
And I think my spaceship knows which way to go
Tell me wife I love her very much she knows


David Bowie - Space Oddity

CeVe 

El hombre confecciona su curriculum.
El hombre desiste de confeccionar su curriculum.
El hombre actualiza su antiguo curriculum.
El hombre agrega detalles faustuosos en su curriculum.
El hombre recapacita y decide no enviar su curriculum.


Lo cierto es que odio tener que andar dando demostraciones de mis capacidades.
Soy el indicado para el puesto. Punto

jueves, marzo 23, 2006

Notas al pie 

.A pesar de estar en contra de los implantes, las nuevas tetas de Veronica Lozano son lo mejor que pudo hacer para su carrera. Ahora -directamente- se ha transformado en la mujer ideal.

. Hoy descubrí que en el supermercado chino de mi casa tienen puesta LA MEGA todo el día. Calculo que habrán considerado este aspecto como fundamental para lograr una eficiente inserción cultural a nuestro país.

. Es un hecho: soy alergico a Buenos Aires.

. Me voy citando: "Creedme que todo depende de esto: haber tenido, una vez en la vida, una primavera sagrada que colme el corazón de tanta luz que baste para transfigurar todos los días venideros" (Rilke) Mientras tanto, yo sigo en otoño.

martes, marzo 07, 2006

Una frase que me encanta 

I hear that you and your band have sold your guitars and bought turntables.
I hear that you and your band have sold your turntables and bought guitars


LCD Soundsystem - Losing my edge

Una frase que me encanta de una letra que me encanta.
Letra completa Aca

Tratado de no proliferación nuclear 

Ahora parece que el mismisimo tratado que no permitía desarrrollarme había sido propuesto por mi.
Un ejemplo más de la tendencia auto saboteadora.

jueves, marzo 02, 2006

Por un mundo mejor 

Este blog está aserrimamente en contra de la muletilla "Disculpa... te hago una pregunta/consulta?" como preámbulo para abordar a un desconocido o para obtener algún tipo de información.

Sr Interlocutor: si ud necesita saber algo, pregúntelo directamente y ahorrenos a todos la pérdida de tiempo que presupone la redundancia.

Muchas gracias.

I Spy 

Cuando tenía esa edad en la que a uno se le empieza a cruzar por la cabeza "qué es lo que quiere ser de grande" recuerdo que entre mis opciones siempre figuraba la de ESPIA Internacional (o agente de algún Servicio Secreto, para ser más precisos). No recuerdo bien qué vino primero, si el fanatismo por las películas del género o por la profesión (probablemente hayan sido las películas porque en la flia. el oficio más riesgoso que había era hacer reparaciones eléctricas) pero lo cierto es que había algo maravilloso en tener pasaportes de paises diferentes, usar aparatos de última generación y siempre tener en mente detalles (como, por ejemplo, la cantidad de pasos que hay entre el baño y la salida de un bar) que la gente común jamás consideraría.
A pesar de haber estado siempre en contra de ser parte de una fuerza de seguridad, este anhelo se mantuvo hasta entrada ya mi adolescencia. Es obvio que -asi como quien quiere dedicarse al basket sueña con la NBA- la idea de hacer carrera en la SIDE (sin contar con todos sus macabros antecedentes) sonaba a poco comparado con entes de la talla de la CIA, la KGB o el M16. Supongo que esta fue una de las razones por la cual, poco a poco, fui desistiendo de mi vocación.
Pasaron los años y también las películas y novelas. Y de ese fanatismo por el género descubrí el verdadero punto por el cual mi carrera en el espionaje internacional se hubiera ido por la borda: la tortura. Tarde o temprano todo espia se encuentraba en esa horrible situación de estar atado a una silla mientras participaba de un doloroso cuestionario a cambio de información. Y yo, con eso de aguantar el dolor, soy realmente malo.

Toda esta teoría fue confirmada ayer por la tarde mientras yacía en el sillón del dentista presto a que me extrajeran una muela. En ese momento recordé la memorable escena de Marathon Man en donde al protagonista lo torturan con un torno.

La conclusión -mis queridos amigos- es sencilla: nunca me confien un secreto del cual dependa su vida porque yo -ante amenaza de dolor- canto enseguida.

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